martes, 26 de abril de 2011

Falsa Alarma en Isabela de Sagua (historias)

FALSA ALARMA


El ataque norteamericano a Isabela de Sagua


Un hecho algo gracioso y bordeando lo ridículo ocurrió en 1898 cuando el ejército de voluntarios de Isabela de Sagua se movilizó para “combatir al enemigo”que los estaba cañoneando a la altura de Cayo Cristo.

Los cañoneros españoles el “Lealtad” y “Mayarí” respondieron con disparos al aire y comenzaron los preparativos para la gran guerra contra los norteamericanos, y el valiente pueblo dijo presente a las filas.

Más tarde en el tiempo confesaron su ridículo pues no se habían enterado que se trataba de unas maniobras de simulacro que la escuadra Yankee realizaba en nuestros cayos.

Algunos cronistas posteriores han tergiversado la historia (inocentemente) narrando un ataque con proyectiles a casas de Isabela, pero este fue el pretexto usado por algunos de los militares españoles responsables ante la verguenza de tener que confesar su ridículo error.

Muchos años después, cuando ya todo era lejano pasado, los retirados jefes de puerto , marina y tropas confesaron, con jocosidad, la historia real del supuesto ataque norteamericano al pintoresco puerto de Sagua.

domingo, 24 de abril de 2011

El secuestro de Hemenway en Sagua

Jamiguel, le decían cariñosamente los sagueros del siglo 19 a este bondadoso gringo que tanto amaba y ayudaba a los pobres de Sagua La Grande, pero a pesar de su bondad, en una ocasión estuvo secuestrado por otros sagüeros los cuales pidieron dinero a cambio de su libertad. Augustus Hemenway fue uno de los comerciantes más influyentes de Boston.

Nació en Salem en 1805, y como muchos muchachos de ese período lo obligaron a ir a trabajar cuando era muy joven y con su espíritu de comerciante comenzó sus negocios propios en ciudades de la costa en Maine los cuales ramificó hacia fuera, y antes de 1836 ya estaba en el negocio bajo la firma de A. Hemenway y Co. Poseyó ocho grandes naves que construyó para su propio negocio, que manejó desde Valparaíso, donde tenía sus almacenes.

Los nombres de estos barcos eran: "City of Valparaiso," "City of Santiago," "Independence," "Magellan," "San Carlos," "Prospero," "Sunbeam," y "Quintero." Negociaba además con cualquier producto americano que él consideraba vendible en la costa oeste de América del Sur. Además de su negocio de Valparaíso, Hemenway poseyó un township entero en Maine con su propio aserradero en Machias.

Fue en este aserradero donde Don Augustus cortó los tablones que sirvieron para levantar su finca en Sagua La Grande, Cuba donde poseía una plantación y un trapiche o ingenio azucarero cerca del río en el sitio actual de San Jorge, uno de sus retiros más amados de América.

Una tarde del invierno, mientras marchaba de Sagua al ingenio de St. George, unos insurrectos lo capturaron y lo escondieron para pedir dinero a cambio; el encargado de la Finca que lo acompañaba estaba aterrorizado pero Don Agustín en cambio,con su sangre fría , pasó toda la noche fumando y conversando con los secuestradores hasta que con la salida del sol, su encargado del ingenio el Sr. Bartlett, fue al banco de Sagua de donde extrajo los fondos necesarios para pagar la libertad de su patrón.

Este capítulo de su vida en Sagua termina felizmente, pero Hemenway nunca más hizo el camino de Sagua a San Jorge a Caballo sino que optó por hacerlo en el tren recién inaugurado.

Muere a finales de los 1860s. Se dice que en los alrededores de su casa junto al río Sagua se encuentra enterrada la momia de su antecesor azucarero Don Jorge Battle (Ver: “La Momia de Sagua” en próximos capítulos).

viernes, 22 de abril de 2011

El Nikolis

BARCO MERCANTE GRIEGO "NIKOLIS M"

¿Quién no recuerda al barco griego "Nikolis" que tanto tiempo estuvo varado en La Isabela desde los años sesentas del siglo XX?.

A la playita Alfert íbamos en los años sesentas y allí veíamos a aquella eterna mole de acero muerto como si fuera ya parte de aquel ambiente.

Este enorme barco mercante se averió en nuestra costa después de larga travesía marina y sus tripulantes tuvieron que regresar a Grecia por aire.

Luego de algunos años de estudios se decidió alejarlo de los muelles y abandonarlo en un punto en los alrededores de los cayos de la Enfermería donde aun permanece desvaneciéndose en su cementerio oceánico como mostramos en esta foto satélite (2007) que recientemente hemos logrado después de rastrear por muchas noches las extensas aguas entre Isabela y la playa Uvero. Sus coordenadas son la siguientes: Longitud: 76º 56' 57.17" y Latitud: 22º 55".

Un buen día, antes de los inicios de la internet (1986), se me ocurrió dedicar una série de visitas a la Biblioteca Pública de Nueva York donde encomtré por fin algo de su historia griega, pero luego en las largas búsquedas cibernéticas fue que pude establecer definitivamente que se trataba de un Liberty de pura cepa. He aquí el rompecabezas que he podido armar hasta el momento por diferentes vías sobre este fantasma griego que no ha querido separarse de Sagua.


HISTORIA DEL NIKOLIS M


El “Nikolis M”, tuvo muchos nombres anteriores, pero originalmente fue un barco “Liberty”.

Los barcos “Liberty” fueron cargueros de diseño británico pero adaptados y construidos en los EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial de forma barata y rápida con el fín de sustituir a los que iba perdiendo el gobierno británico por el torpedeo de los U-Boot alemanes.


La Comisión Marítima de los Estados Unidos los encargaba a empresas privadas a un costo de 2 millones de dólares para así aprovisionar a los aliados ingleses.

Dieciocho astilleros americanos construyeron 2.751 Liberty entre 1941 y 1945 a una velocidad promedio de 230 días por unidades al principio, pero más tarde la emergencia los llevó a fabricarlos en solo 42 dias; el record lo batió el “Robert E. Peary” el cual fue botado a los 14 días y medio de habérsele puesto la quilla.


La producción era en cadena esperando que al menos perduraran por unos 5 años pero muchos sobrepasaron este tiempo de vida estimado, como fue el caso del “Nikolis M” que vivió hasta 1967 cuando se rindió definitivamente en el muelle Alfert de Isabela de Sagua.

Cuando el Nikolis era un “Liberty” en 1944 se llamaba: “Russell Sage”, luego lo compra la “Marine Transport Lines de Nueva York y lo llama: “WSA”.

Luego en 1947 la “Caribbean Land & Shpg.Corp, Cristobal (T.Gotaas & Co, NY) con bandera panameña lo bautiza con el nombre de “Glen I”; en 1950 la “Compañía de Nav.” (D'Amico Soc.di Nav, Rome con bandera panameña) le nombra: “La Cordillera”.


En 1954 Flamengo Cia.de Nav. Transoceanica. En 1955 “María Dolores” (del mismo dueño). En 1958 D'Amico Soc.di Nav, Rome le mantiene el nombre; y finalmente en el año de 1965 lo adquiere “Miltiades Navegaceon” (Mattheos Mavridoglou, Piraeus) que con bandera griega lo nombra: “Nikolis M” y navega por dos años hasta que en 1967 queda varado en Isabela de Sagua, donde es desmanteledo con el tiempo y sacado a alta mar en los años noventas del siglo pasado (XX).

Otros datos: Lo construyó el astillero "J. A. Jones Construction Company" en Panama City, Florida. La máquina fue fabricada por "Filer & Stowell Co" de Milwaukee, Wisconsin.

Su quilla se puso el 25 de Noviembre de 1943. Fue botado al mar el 5 de Enero de 1944. Su nombre fue el de un banquero y político de renombre en Nueva York. ES UNA VERDADERA PIEZA DE VALOR POR SER UN "LIBERTY" PERDIDO DE LOS ARCHIVOS NAVALES DESDE 1967.
Investigación de Pedro Suárez Tintín
ARCHIVO SABANEQUE

martes, 19 de abril de 2011

Las Curaciones de Jiquiabo



El acontecimiento más grande de la Sagua de 1882 lo fueron “los milagros de la vieja de Jiquiabo” como le llamaban popularmente en toda la jurisdicción.

Todavía se cuenta su fama en Sagua La Grande pues los hijos de aquella generación aun viven.

Nos cuentan los abuelos que la gente de Sagua, Sitiecito, Cifuentes, Santo Domingo y Quemado de Güines, entre otros poblados de los alrededores, acudían en cientos a este oculto caserío al sudoeste de la Villa del Undoso, con el fín de poner a sus enfermos en manos de una vieja curandera que de pronto adquirió verdadera fama cuando, con unos simples trapitos, comenzó a realizar asombrosas curaciones.

Se dice que muchos inválidos caminaron, muchos ciegos vieron nuestros verdes campos por primera vez y muchos locos expulsaron sus demonios al ser exorcizado por la pequeña brujilla de los campos de Sagua.

Doña Antonia Otero era natural de Galicia, pero antes de radicarse en Jiquiabo, vivió en algunos años en Sagua en la calle Cruz (hoy Padre Varela) donde tenía un pequeño negocio y donde además ya comenzaba a destacarse con sus dones naturales de sanación.

Establecida entre los palmares y las viejas ceibas de Jiquiabo, encontró su mejor sitio donde poder albergar a sus numerosos enfermos los cuales llegaron a ser cientos ya que sus mismos familiares cargaban con catres, colchas y almohadas que luego dejaban en el sitio a manera de donación cuando sus seres queridos eran curados.


Con el tiempo se construyeron largas barracas sin paredes, o techos de guano para la protección de los emfermos y todo este revuelo llegó a llamar la atención de los gobiernos locales y la iglesia sin atreverse a intervenir ellos en el asunto,debido a la enorme popularidad de la anciana, a la que ya muchos llamaban; “Nuestra Señora de Jiquiabo” debido a los asombrosos milagros médicos que la ciencia no podía explicar.

El cura párroco de Santo Domingo fue el testigo más cercano de estos milagros los cuales le hicieron apoyar fervientemente la noble causa, redactando incluso folletos a favor de “La Vieja”, e invitando a los vecinos y visitantes a que acudieran a ella.


Su fama la llevó a que el alcalde de Cárdenas la invitara unos días a su propia casa y le permitiera vender sus famosos “trapitos” y otros productos de curación, aunque algunos católicos más conservadores nunca aceptaron oficialmente estos insólitos acontecimientos y la llamaban “La Bruja de Jiquiabo”.


La peregrinación a Jiquiabo fue un hecho muy conocido a finales del siglo XIX.