lunes, 30 de abril de 2012

Ita Rodolfo Aveillé, Judo

Ita, el eterno maestro de judo de Sagua La Grande.


Rodolfo Aveillé Machín nació en Sagua La Grande el día 8 de Diciembre de 1946, y antes de dedicarse a judo se destacó en el besbol desde que era muy pequeño participando en 2 Campeonatos Provinciales Juveniles donde alcanza el segundo lugar representando a Sagua. Participa además en Campeonatos Nacionales Juveniles con los equipos de Las Villas y con Azucareros.

Paralelo a su actividad beisbolística practicaba judo y en 1966 participa en su primera competencia oficial en un Campeonato provincia de 1ra Categoría donde conquista el 1er lugar en la división de los 70 kgs.

En 1967 logra el primer lugar en otro Campeonato Provincial y medalla de bronce en Campeonato Nacional en los 70 kgs.

En 1968 comienza
como profesor de Judo en Sagua y en la EIDE, y desde entonces muchas generaciones de sagüeros lo han tenido como entrenador, lo que lo ha convertido en Legendario Maestro de estas artes marciales en la Villa del Undoso.

En 1975,
como entrenador, gana la “Copa Luanda” (Angola)

En el propio 1975 participa en otro Torneo Internacional de los “E. J. Amigos”
como entrenador.

Aunque en la actualidad ya no es entrenador, muchas generaciones de discípulos lo recuerdan y admiran con gran cariño y respeto por su casi religiosa dedicación a este deporte-arte de la antigua defensa oriental, entre ellos, su alumno por muchos años, este escritor PS Tintin. 

lunes, 9 de abril de 2012

Stewart Mcfarlane fallece el 9 de abril de 1982

Se cumplen 30 años de la muerte de Mcfarlane.

Se ganó por mérito propio y abundante, el título de “Hijo Predilecto de Sagua La Grande”.

Stewart es hijo de James. Heredero de la Fundición Macfarlane de Sagua La Grande, símbolo del progreso de la Villa del Undoso y considerada la más importante de América en su especialidad de suministrar masas, tachos, rolletes, piezas a los centrales azucareros.

Pudo haber pertenecido a un punto geográfico de los Estados Unidos de América como sucede con otras grandes industrias, pero esta vez tuvo la gran suerte Sagua La Grande de haber sido escogida por Mister Macfarlane para un proyecto tan ambisioso.

Desde la época de su padre, la Fundición tuvo un crecimiento astronómico y en los años cincuentas exhibió su máximo esplendor hasta ser intervenida al triunfo de la revolución de 1959. Aunque sus logros materiales no tienen paralelos en nuestra Región, hay que hablar también de sus cualidades espirituales porque “ser jefe no es tarea sencilla”.

Sus obreros eran los mejores pagados y más privilegiados de Sagua La Grande, por lo que un alto porciento de la población aspiraba algún día ser trabajador de esta poderosa industria. “Mafala”, como le llababan en lenguaje sagüero, tenía como mayor éxito de su empresa, el don de saber tratar correctamente a sus obreros antes que todo lo demás, todos y cada uno de ellos acudían directamente a él cuando tenían algún problema o necesidad familiar y Mafala siempre les resolvía sus conflictos.

En su mayoría los trabajadores tenían buenas casas, autos y envidiable nivel de vida; pero no bastándole con eso, este gringo bonachón se le ocurrió un buen día la genial idea de construir un Reparto Residencial (o Barrio Obrero) para cubrir las necesidades de los empleados de la fundición. Se trataba de casas de dos a 4 cuartos (según las necesidades individuales) con jardín, parque de recreo, parque deportivo y una Escuela para los hijos de los obreros; todo esto en un terreno en “Los Maguitos” que ya poseía, y los primeros pasos fueron dados para tal empeño en 1958, el costo de construcción lo logró ajustar a niveles muy bajos, lo cual le permitió diseñar un programa donde le descontaría una cifra muy baja al sueldo de los obreros para que así pudieran pagar en pocos años la casa que ya estaban disfrutando desde el principio.

El
plano estaba hecho, y cerca estaba este ejemplo sagüero para mostrarse a otras industrias cubanas, cuando su fundición fue intervenida, y el viento se llevó su último gran sueño. Era tan querido por sus 422 empleados que nunca tuvo una huelga o conflicto laboral a pesar de ser una inmensa fábrica. Su otro lado espiritual que hay que reconocer es el de filántropo pues son incontables las causas nobles en la que siempre estuvo involucrado, y en las que lo involucraban diariamente ya que no había día en que alguna institución fuera a pedir su ayuda.

El Rincón Martiano le debe mucho a su aporte económico y material, el Gimnasio Sagua, el Hospital Pocurull, la Creche, el Asilo de Ancianos..., dentro de una larga lista innecesaria de enumerar en su biografía, pero que sí deben recordarse en artículos independientes, para que nunca se olvide a este “Hijo Adoptivo” de Sagua La Grande que en poco tiempo se convirtió en “Hijo Predilecto”, y cuyo aporte económico a la riqueza local, muchas ciudades huvieran envidiado tener.

A pesar de su aplatanado sagüerismo, nunca olvidó a su nación norteamericana y durante la Segunda Guerra Mundial, de forma discreta y sin alardes, se convirtió en un importante suministrador de hierro para la industria militar, necesitada de esta valiosa materia prima para la construcción armas, municiones, carruajes, tanques, aviones y puentes.

Afirmaba graciosamente que era sagüero y que lo enterrarían en el cementerio de Sagua. Muere en Estados Unidos el 9 de abril de 1982.



ARCHIVO SABANEQUE
1970 - 2012