lunes, 19 de diciembre de 2011

Los últimos piratas de Sagua La Grande


Caza de Piratas del Caribe en el siglo XIX

Nuevas investigaciones sobre los últimos piratas, corsarios y bucaneros de Sabaneque capturados por la Armada Americana.

En 1825 Sagua La Grande apenas tenía 13 años de fundada, pero ya respiraba aires de Villa con su gran iglesia de tablones, ayuntamiento, contaba además con su primer hotel con fonda, tenía un médico cirujano, una farmacia, y sobre todo, ya exportaba desde décadas pasadas maderas para los astilleros de La Habana y España, sogas de majagua, tabaco, mieles y frutas, entre otros productos. Claro que la población era aún muy reducida y solo abarcaba un caserío junto al río; todo lo demás era pura selva virgen y algunas plantaciones en las haciendas que lo rodeaban.

“La barcaza “cazadora de piratas”: “Gallinipper” de origen norteamericano, recorría por estos tiempos la costa norte cubana en busca de los últimos piratas del Caribe y en uno de estos recorridos a lo largo de toda la costa, hacia el Este de la Isla de Cuba, el Capitán McKeever llegó a la boca del Río Sagua La Grande donde en silencio dobló hacia su interior en busca de un campamento de bucaneros. Entre lo alto del tupido follaje de la rivera avistó los mástiles de la embarcación que usaban estos piratas para sus fechorías por los cayos de Sabaneque y sin pérdida de tiempo los atacó completamente desapercibidos”.

“Los tripulantes de la goleta pirata, anclada en una de las orillas del río Sagua, gritaron que se rendían ante un ataque tan inesperado pero cuando el “Gallinipper” se acercó a ellos, comenzaron a dispararles ferozmente de forma traicionera. El combate fluvial fue acalorado pero finalmente la goleta fue capturada y la base de los piratas completamente destruída”…

Este es uno de los numerosísimos relatos que han dormido por casi dos siglos en los archivos de la Armada Americana sin que ningún historiador cubano se huviera percatado de su existencia. En ocasiones 30 años de la vida de un pueblo se comprimen a solo un segundo de información histórica, y es que fueron precisamente más de tres décadas el tiempo que duraron las operaciones “caza-piratas” del gobierno norteamericano en las costas cubanas, evento que cambia muchísimo la visión que se tiene de vida en la Cuba colonial de principios del siglo XIX.

La primera guerra fluvial surgió en contra de los piratas que desde mucho tiempo atrás infestaban el Caribe y el Golfo de México perjudicando por tanto a los habitantes de estas áreas y a la navegación mercante y de pesca. A principios de 1820 los archivos de la Armada registran casi 3000 ataques de Corsarios los cuales habían sido realizados a buques mercantes. La pérdida financiera era asombrosa; el asesinato y la tortura común, el temor en las poblaciones costeras era inenarrable.

Es por esto que en 1822 los Estados Unidos de América forman el famoso Escuadrón “West India” dirigido por el Commodoro Mr. James Biddle para hacer frente a los piratas del archipiélago cubano. Tantos miles de cayos, tantos ríos, arroyos, y oscuras selvas hacían muy dificil esta actividad de capturas. Era una lucha muy incómoda y desigual teniendo en cuenta que siempre los “escondidos” tienen mayor ventaja que los “buscadores”, pero además se hacía muy engorroso, costoso y peligroso el adentrarse en parajes desconocidos de la costa cubana de principios del siglo XIX, bahías no dibujadas en escala apropiada para la navegación, ríos y lagunas completamente ocultos por la abundante selva tropical, los mosquitos, el intenso calor del caribe, todo sumado a un enemigo implacable con sofisticados trucos y trampas para los “cazadores” y perfecto conocedor del terreno y sus aguas fluviares y marinas. El Comodoro Biddle había comenzado atrevidas incursiones en barcas con tripulaciones que operaban durante días, lo mismo bajo el ardiente sol cubano que bajo peligrosas tormentas tropicales. Llegaron a inexploradas ensenadas, extrañas lagunas y pequeños ríos en Bahías traicioneras para atrapar a los delincuentes. El Teniente James Ramage narra el asalto a una guarida de piratas cerca de Bahia Honda en el occidente de Cuba, describiendo como el Teniente Curtis descubre y ataca uno de los campamentos piratas en la costa y capturan una Goleta, pero los piratas escapan tierra adentro.

Para lograr una eficiencia en tan arriesgada empresa naval surge la historia del primer buque de vapor de la marina de E.U. para luchar en aguas costeras y fluviales. El barco “Sea Gull” que había sido construido por la Empresa de Vapores Fluviales “Connecticut Steam Boat Company Hartford” de Connecticut y lanzado en noviembre de 1818, fue comprado en diciembre de 1922 por la Armada para su uso como buque contra los piratas que operaban a lo largo de la costa cubana. “See Gull” fue el segundo buque de vapor de la Armada de los Estados Unidos y el primero en servir activamente como un buque de guerra. También la barcaza “Gallinipper” fue uno de los cinco barcos equipado con velas y bancos de doble remos en enero de 1823 para el servicio con el capitán David Porter del Escuadrón “West India” que era conocida como:" Flota Mosquito", instalado en el marco de un acto del Congreso aprobó 20 de diciembre 1822 para las Indias Occidentales y el Golfo de Mexico para la represión de la piratería. David Porter personalmente organiza este comando y lo establece en Key West. La "Flota Mosquito" se le llamaba así en alusíón a la pequeñez de los buques, lo cual les permitía maniobrar más fácilmente en áreas complejas de canaletes, esteros, ríos, arrecifes y cayos que eran donde se escondían los piratas desde siglos anteriores. Los cayos de Sabana-Camagüey siempre fueron los preferidos de estos “Hermanos de la Costa” debido a su estratégica posición con respecto a la “Ruta del Oro”.

El 14 de febrero de 1823, una escuadra compuesta por 12 buques, zarpó de Hampton Roads para su base en la isla de Thompson (más tarde llamado Key West o Cayo Hueso, Florida), a través de un tortuoso recorrido por el Caribe, mientras que “Gallinipper” y los demás barcos, a cargo del Teniente Newell, cargadas en dos goletas fletadas, llega a la base unos pocos días más tarde. Al llegar a Thompson's Island el 3 de abril, el capitán Porter desembarcó tiendas, almacenes, equipos y barcazas, más la dotación de la tripulación de Peacock. ”Gallinipper”, una de las más activas barcazas, participó con éxito en varias expediciones contra los piratas que operaban en la costa de Cuba. El 8 de abril de 1823 esta junto a las barcazas de “mosquitos”, bajo el mando del Teniente CK Stribling, capturan a una goleta pirata cerca de La Habana donde dos de sus tripulantes fueron muertos y uno capturado, los otros pudieron escapar tierra adentro.

En julio de 1823, el Teniente WH Watson al comando de “Gallinipper”, con la ayuda de “mosquitos”, capturó la goleta pirata “Catilina” y un campamento cerca de Sigaumpa Bay. “Catilina” era comandada por el famoso pirata Diaboleto el cual perdió cerca de un tercio de su tripulación en el combate, de aproximadamente 75.

En junio el Commodoro David Porter regresó a Washington en el “Sea Gull”, haciendo el viaje en nueve días. En julio de 1824, el teniente Isaac McKeever asumió el mando y regresó a las Indias Occidentales abordo del mismo, patrullando las costas cubanas hasta marzo de 1825. En este momento, con la barcaza “Gallinipper” y la incorporación de la fragata “Dartmouth” y dos goletas armadas británicas, dieron muerte a ocho piratas y la captura de 19.

En abril de 1825 el teniente Isaac McKeever a bordo del “USS Sea Gull”, descubrió y destruyó otro campamento bucanero al este de Matanzas, Cuba y de ahí continúa su búsqueda hacia la desembocadura del río Sagua La Grande donde se encuentra con un reducto de piratas.

Tardó más de 30 años la extinción total de los últimos piratas de las aguas cubanas, y poco a poco comenzó a llegar la calma en el Caribe. Históricamente el valor de “Flota Mosquito” es innegable.
De los archivos del Centro Histórico Naval (Naval Historical Center) de los Estados Unidos de América sobre sus guerras ribereñas y la creación del “Escuadrón West Indies”.


viernes, 11 de noviembre de 2011

La Piratería en Sagua La Grande



No existe región de Cuba más rica en leyendas de tesoros piratas que el norte de Las Villas con centro en Sagua La Grande donde se dice que muchos de los viejos bucaneros se retiraron para pasar su vejez y gastar sus fortunas acumuladas de pasadas aventuras marinas.La enorme cantidad de leyendas regadas por las calles de Sagua quizás prueben esta afirmación y hagan de la Villa del Undoso una localidad cubana con mitología propia.
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Cuando se hable de Los Piratas del Caribe debe conocerse que su centro oculto lo fue el más grande río de la costa norte de Cuba con su estratégica cayería de Sabana y Sabaneque, la cual alberga la asombrosa cifra de 2 517 cayos en la ruta a Europa; los historiadores fueron engañados por los propios filibusteros al señalar otros centros de movimiento y vida de estos salteadores de los mares antillanos a los que no les convenía mucha propaganda a este tesoro geográfico justo al borde de la ruta del oro a España. Todos los tesoros de América pasaron por los cayos de Las Villas y muchos aquí quedaron , pero esto nunca se supo porque “les faltó a los investigadores tomarse unas vacaciones por LA VILLA DEL UNDOSO”. Desde América hacia España viajaron unos trescientos mil pesos-oro anuales entre 1492 y 1500. Desde el año 1500 hasta 1545 se trasladaron tres millones de pesos-oro anuales. Desde 1545 a 1600 Once millones de pesos-oro anuales. Desde 1600 a 1748 la friolera de 25 millones de pesos-oro anuales; pero a partir de 1748 a 1754 la cifra se situó en 115 440 000 pesos-oro. Según los archivos españoles y cubanos, alrededor de la isla de Cuba existen poco más de 400 galeones hundidos.

Esta "tentación flotante" hizo que por aquí pasaran, el inglés Francis Drake(“El Azote de Dios”) (1540-1596); el holandés Cornelio Jol (“Pata de Palo”); el Francés Juan Davis Nau (“El Olonés”); el temible inglés Sir Henry Morgan (1635-1688); el cubano Diego Grillo(pirata negro) (1558-1640); el corsario francés Jean Laffite(que en 1821 se retiró en Cayo Cristo);el holandés Laurent Graff (“Lorencillo”) y sucoterráneo Rock Brasiliano,entre otros.

¿De donde sacaron sus historias Don Pepe Beltrán, Rafael Rasco e innumerables escritores del tema pirata. Don Antonio Miguel Alcover nunca quizo reconocer el origen pirata de Sagua La Grande,pero lo cierto es que la niebla de la leyenda ha quedado flotando en la Villa del Undoso y muchos autores se inspiran en ese “algo” que aquí sucedió; piratas, corsarios, galeones y tesoros son a veces sinónimos de esta interesante región para los autores e investigadores, aunque nunca lo puedan explicar. En la obra del padre de los comics en Norteamérica Will Eisner aparece “Aguila Azul” (Hawks of the Sea),historieta gráfica dominical publicada en “Jumbo Cómics” entre los años 1936 y 1938, en la que se narraba la historia de un pirata que corría de aventura en aventura a través del Mar Caribe con sus fieles amigos “Fluth” y “Sagua” a mediados del siglo XVIII.,siempre rescatando esclavos y luchando contra las injusticias. No sabemos de donde sacó Eisner a este personaje “Sagua”, pero una vez más nos resulta sospechoso.
 Beltrán,un fiel amigo de Casariego,afirma que “Diego Grillo” vivió su vejez en la zona; Rasco nos narra los últimos días de Jean Laffite en Cayo Cristo,Basail Serpa nos narró hace ya cien años el origen pirata de Cocosolo y así muchas fascinantes narraciones que insisten en recordar un curioso pasado para la vieja provincia de Sabaneque. La historia Nacional siempre nombra los grandes ataques de piratas a Santiago de Cuba, Puerto Principe, La Habana, etc, pero no se concentran en la enorme cantidad de peticiones de traslados de poblaciones villareñas más hacia el sur debido a las desastrosas incursiones de piratas como es el caso de Remedios, Caibarién, Quemado, Santa Clara, etc.

El tenebroso Olonés tuvo por un tiempo su cuartel general en Cayo Francés y el funesto Henry Morgan lo tuvo en Cayo Mosquito.

Pero a esta rica tradición marina de tesoros piratas debemos añadir otra terrestre de botijas repletas de monedas antiguas que escondían nuestros antepasados para garantizar su vejez. No debemos olvidar que el "Hotel Telégrafo" de Sagua La Grande está construído con la fortuna que encontró Don Bernardo de la Torre en una botija repleta de monedas de oro en los terrenos de Amaro.

El tesoro del galeón Santa Lucía capturado por el pirata Cornelio Jol (Pie de Palo) en la antigua jurisdicción de Sagua la Grande, Cuba)
(Resumen de un enorme archivo en poder del Grupo "Sabaneque" (Dto Espeleológico-Colección Tintín) después de varios años de trabajo de campo y entrevistas personales) .
En 1626 viajaba tranquilamente una flotilla que llevaría un enorme tesoro al viejo mundo. Sus escalas serían Veracruz y La Habana. Todo había marchado perfectamente hasta el momento, pero justamente al vencer la segunda escala,la situación cambió completamente; el temible pirata holandés Cornelio Jol “Pata de Palo” quien había apostado a sus hombres en el tramo comprendido entre Cárdenas e Isabela de Sagua , logró capturar uno de los galeones más importantes, el “Santa Lucía” que transportaba !cien mil libras / oro! El resto de los barcos logró escapar en todas direcciones”.
Esto fue lo registrado por la historia oficial hasta nuestros días con respecto a uno de los asaltos piratas más mencionados de los siglos XVI y XVII, pero en los años cincuentas de nuestro siglo XX llegó a manos de un grupo de investigadores,el diario de navegación del famoso pirata holandés, y de repente el “Tesoro del Santa Lucía” resucitó en la mente de los hombres.
Según la traducción,se conoció que Jol enterró el botín en un lugar de la costa norte de la Isla de Cuba, y que nunca pudo regresar a desenterrarlo,ya que por aquella época era costumbre montar guardia permanente en las zonas de atracos piratas para así evitar el retorno de los mismos.¿Pero,donde se ocultaron las riquezas que trasportaba la inmensa barcaza?;esto nunca lo supo la guardia al servicio de la corona de España, y después de muerto Cornelio Jol (pocos años
después de este entierro) solo sus apuntes quedaron como testigos de un hecho que aún intriga a los más osados detectives arqueológicos.
Uno de los buscadores del tesoro del “Santa Lucía” que más cerca estuvo de la verdad,vive en la actualidad como professor retirado en el pueblo de Rancho Veloz, al oeste de Sagua: Juan García Lastre, después de muchos años de búsquedas e investigaciones, cedió cansado a nuestro equipo de exploraciones "Sabaneque" su archivo del caso.
(Notas de Diario)
"Visité al señor García el 18 de noviembre de 1975,este muy atentamente me recibió confesándome que “ya el tesoro de Cornelio Jol no era su secreto, ni su desvelo”, que ansiaba con toda su vida aquel encuentro, y que mi equipo sería el relevo".
Cuando el diario de navegación de Cornelis Corneliszoon Jol reapareció entre los archivos de historia de La Habana, García estudiaba Leyes en dicha ciudad y por ser natural de la región norte de Las Villas, lo escogieron como guía de la expedición que se organizaría para la búsqueda del tesoro en cuestión, pero a su ayuda tuvo que recurrir un amigo pescador de la zona llamado Lane con el cual pudieron localizar gran parte de los puntos que mencionaban los escritos del pirata.

Las prospecciones de los años cincuentas resultaron completamente estériles a pesar del alto nivel profesional de aquella empresa,pero al parecer “Pata de Palo” estaba dispuesto a sepultar el secreto con su muerte.La ingeniosidad del entierro es indiscutible si se tiene en cuenta que ! cien mil libras / oro han desaparecido en un área relativamente pequeña ! La técnica usada en los planos y claves constituyen un verdadero enigma para los descifradores de codices piratas del siglo XX.

El interesante diario describe cómo fue capturado el galeón y luego conducido rapidamente a las costas de la Isla. El filibustero conocía perfectamente que de un momento a otro llegaría una patrulla costera para custodiar la zona del asalto y no pudiéndose llevar tal cargamento decidió pues hacer un entierro de altura.El Galeón fue introducido en el canal del “Jatal” (cerca de la actual Playa Panchita) y acto seguido descargado por todos los hombres de la tripulación…

"Nuestro equipo acampó en dicho canalizo durante los meses de diciembre y enero de los años 1975 y 1976 con el objetivo de continuar las actividades de aquellos valerosos científicos pioneros que nos habían pasado la antorcha de la investigación.Poseíamos todos los datos con los que ellos trabajaron e incluso contábamos con muchas de las hipótesis que tanto tiempo les habían consumido,pero carecíamos de los documentos originales tan necesarios en la investigación moderna de tesoros ocultos; por eso pensamos que nuestro estudio no se condujo por la vía que exige la ciencia arqueológica; nuestra actividad tuvo un matiz detectivesco y de aventura, además no contábamos con detectores de metales y otros equipos electrónicos que nos hubieran sido de gran utilidad.
En la clave del derrotero aparecen solo tres puntos a investigar y un mapa del estero.Los 3 aspectos se nos presentan de forma muy confusa:

-PLANO INVERSO A LA OSA MAYOR
-MIRANDO SOL PONIENTE LAS LOMAS DEL HORIZONTE
-LO ENTERRARON DIEZ QUE JAMAS HABLARAN

(Todo esto traducido literalmente del holandés antiguo al inglés y luego al español). En el último punto quizás sea fácil deducir que el pirata se refiere a las personas que mató para que no revelaran el sitio del entierro aunque no debe descartarse un truco o atimaña tan común en estos casos. La segunda de las frases tiene cierta concordancia con la realidad pues,mirando hacia el sol poniente (oeste) se pueden divisar las loma s llamadas geograficamente HORIZONTE (¿Coincidencia?), y en cuanto al primero de los puntos,mucho puede decirse ya que todas las teorías giran en torno a este aspecto.En el terreno se encontraron tres balizas muy bien conservadas exactamente en la misma distribución de la señalada en el mapa antiguo y existe la posibilidad de que estas representen a las tres estrellas exteriors de la Osa Mayor en cuyo caso todo el estudio debe centrarse en las combinaciones resultantes al invertir el plano de la contelación sobre el terreno.

Es curioso señalar que este grupo de estrellas se les usa comunmente en Astronomía como “indicadoras” o guías para hallar la norteña Estrella Polar,por lo que no se podría descartar la posibilidad de que el pirata las utilizara con el mismo fin en el complicado plano, y el mismo punto que ocupara la Polar correspondiera al sitio del entierro en el campo.De esta forma las localizaciones teóricas del entierro serían menor en números aumentando la probabilidad del hallazgo.

Pero todas son especulaciones ya que el sitio donde yace el cargamento sepultado por los “diez que jamás hablaran” no se ha hallado aún a pesar de los cientos de formulas teóricas que han aparecido en torno al caso.

(A la memoria de nuestro desaparecido amigo Angelito Gómez va este relato pues fue por él que exactamente el día 17 de noviembre de 1975, en el número 23 de la calle Colón en Sagua la Grande, nos enteramos de tan fascinante aventura en la que su amiamigo Lane había participado, y fue con él que nos trasladamos a la Panchita y Rancho Veloz para conocer de cerca a los protagonistas de las primeras investigaciones.

Queda a opción de los futuros exploradores determinar la veracidad de este curioso evento.

Nuestra misión fue rescatarlo del olvido y quien sabe si,con mejores equipos, volvamos alguna vez a la aventura de búsqueda.cien mil libras / oro esperan por un intrépido investigador…

  
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sábado, 5 de noviembre de 2011

EL PAIS DE SABANEQUE

Introducción a la provincia (o país) indígena de SABANEQUE



ÇAVANE Y ÇAVANEQUE


Al parecer muchos decían "Sabana o Sabaneque" ya que la nueva administración española en Remedios controlaba ambas Jurisdicciones pero en los antiguos papeles, cartas y relatos de los cronistas puede notarse la diferenciación que se hace de "Sabana y Sabaneque" como es el caso de Diego Velazquez que nunca confunde a los dos Territorios.

ANTIGUA JURISDICCION DE SAGUA LA GRANDE

Con la llegada de los colonizadores españoles en 1492 se mantuvo en cierta medida la división territorial que habían hechos los indios cubanos de sus cacigazgos y sobre ellos se construyen las primeras Villas.En esa época América no se dividía en países sino en cacicazgos, por lo que la región de Sagua era un país.

En el caso del Territorio “Sabaneque” sus límites coincidían con la nueva Jurisdicción “Sagua La Grande”, es decir que sus terrenos abarcaban desde el río Sagua La Chica por el Este, hasta el río Sierra Morena por el Oeste, quedando de esta forna el río Sagua La Grande en el mismo centro de la Jurisdicción. Esta franja jurisdiccional estaba situada entre las latitudes 22º30’ y 22º53’ aproximadamente, tomando como referencia el río Sagua La Grande, es decir que su ancho sería aproximadamente desde los terrenos de San Diego del Valle hasta los cayos del norte, y su interior estaba dividido en 7 Partidos Judiciales que eran: Jumagua (luego Sagua), Amaro, Yabú, Quemado de Güines, Alvarez, Rancho Veloz y Ceja de Pablo, y esto se transforma posteriormente en: Sagua (cabecera jurisdiccional), Encrucijada, Santo Domingo, Cifuentes, Quemado de Güines, Rancho Veloz y Corralillo con el nombre de Región substituyendo al de Jurisdicción, para finalmente fisionarse en Municipios independientes dentro de la nueva provincia llamada Villa Clara.
Siendo esta una idea general muy sintetizada de la evolución territorial ya que durante los dos siglos pasados ha habido muchísimos cambios de “límites” o “fronteras municipales” que en ocasiones han pasado de un partido a otro o de una Jurisdicción a otra (como es el caso de Calabazar de Sagua y Cifuentes que pasaron a ser parte de Santa Clara en dos ocasiones).

De esta forma vemos como el nombre “Sagua La Grande” no es solamente el de una ciudad, sino que también con él se bautiza a una Jurisdicción y a un río que extiende su nombre hasta las montañas del Escambray (ha de agregarse que la palabra también la vemos dando nombre a la bahía ubicada al Este de la desembocadura del río y más tarde a una Región y Municipio).


La palabra “Sagua” es derivada del término aborigen “Cagua” que significa “mucha agua” y que los conquistadores españoles interpretaron como Sagua debido a que los Taínos pronunciaban la “C” con sonido muy parecido a la “S”, (se trata de la “Ç” que fonéticamente se aproxima mucho a la “ese”). En otros sitios de América (ejemplo Puerto Rico y Venezuela) existen sitios llamados “Cagua” porque substituyeron la “Ç” por la “C”, pero en el caso de la región Sabaneque se le agregó una “S” y así surgieron “Las Dos Saguas”, Sagua La Grande y Sagua La Chica (diferenciando su apellido el tamaño de un río con el otro).

Dice la tradición local que “Caguax” era el gran cacique sagüero que reinaba en todo el territorio “Sabaneque” a la llegada de los españoles y que su tribu radicaba en el área de Macún, (creca del río entre Sagua e Isabela) y no estaría tan mejor elegido el sitio para un cacique si se tiene en cuenta la estrategia de este punto con salida al mar a través del río y con salida a las cuevas del Mogote usando el prehistórico camino que los españoles llamaban “carretero de Jumagua” ya que inicialmente los grandes barcos se adentraban tierra adentro desde Isabela de Sagua hasta este sitio donde se cargaban o descargaban las mercancías con destino al Hato de Jumagua usando de este camino. Se dice que los piratas de los siglos XVI y XVII también se aprovecharon de esta ventaja geográfica, así como los madereros del siglo XVIII.

El Territorio de “Sabaneque” (Cavaneque) tenía por vecino hacia el Este al Territorio de “Sabana” (Cavana) el cual se extendía desde el río Sagua La Chica (Oeste) hasta el río Caonao (Este) y cuya cabecera lo era el área de San Juan de los Remedios. Y hacia el lado occidental de “Sabaneque” estaba el Territorio de “Yucayo” que abarcaba desde el río Sierra Morena por el Este, hasta el límite de La Habana por el Oeste, siendo su centro o cabecera el área de la ciudad de Matanzas.

Al no existir un Rey para toda Cuba, cada una de estas "provincias" se comportaban más bien como países, por lo que bien pudiéramos decir que Sagua fue País en una ocasión.

lunes, 31 de octubre de 2011

Atrapados al regresar a Sagua La Grande (época de exclavitud)

ATRAPADOS AL REGRESAR



Un segundo caso de “trata africana” se comienza a sospechar desde el 1ro de Diciembre de 1856 y el Capitán General de Cuba notificó al Teniente Gobernador de Sagua Don Francisco Javier Gómez de la Serna sobre sus dudas de que iba a realizarse un embarque de negros por esta zona, y se alertó a los Capitanes Pedáneos para que estuviesen alerta.

El 17 de Diciembre por la noche se corrió la noticia de que había un barco ardiendo cerca de Cayo Bahía de Cádiz que había distribuído dos cargamentos de esclavos en dos cayos,que se tratarían de entrar a tierra por el Oeste de la jurisdicción; resposabilizando a los pedáneos de Rancho Veloz, Quemado de Güines y Calabazar en caso de que por sus áreas entrara la vergonzosa carga humana, pero ellos aseguraron que por allí todo estaba en orden.

El rastreo a lo largo del litoral estaba bajo el mando del Capitán graduado Teniente del Regimiento de Zaragosa Don José Rubalcaba el cual informó el 20 de Diciembre desde Sierra Morena que el Pedáneo había sido informado por un amigo sobre un desembarco de negros bosales por “La Teja” en el partido de Ceja de Pablo.También, el patrón de la goleta costera “Elvira” informó al Ayudante de Marina de Sagua,que a 12 millas de Cayo Verde, en el cabezo del arrecife y a sotavento del Mégano, vió encallado un barco sin palos y desprendiendo humo.


Las investigaciones continuaban y se entera el Teniente Gobernador de que en el ingenio de Don José Carbó en Calabazar de sagua,se hallaba parte del cargamento, aunque esto no se pudo verificar.El 24 de Diciembre, el Capitán Pedáneo de de Quemado de Güines afirmó tener alguna idea de lo que ocurría pues una noche llegó a Carahatas el acaudalado señor J.R.L. y con dos personas abordó un bote del Almacén de Pequeño hasta “Las Pozas”, regresando el bote vacío al día siguiente; tres días después se presentó el hermano del acaudalado y al no poderlo localizar se retiró; resultando sospechoso todo estos movimientos en dos personas ricas por aquellos parajes.


Más tarde toda la conspiración fue descubierta y los negros “emancipados”.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Emancipación en Sagua La Grande

NEGROS EMANCIPADOS



De acuerdo con el tratado firmado por Inglaterra y España en 1835 para prohibir la trata de africanos, los negros introducidos por contrabandistas que fueran recuperados,serían libertados de la esclavitud o “emancipados”, pero quedarían bajo la supervisión del gobierno que los distribuiría de acuerdo a solicitudes de trabajos y necesidades de mano de obra gubernamental o personas conocidas, por tiempos determinados y condiciones previas.


EMANCIPADOS EN SAGUA

En 1859 el Teniente Gobernador de Sagua La Grande, Don Francisco Fernández Casariego, solicitó al Gobierno Superior Político,que se le asignaran algunos emancipados para continuar sus progresistas trabajos de obras públicas en la Villa del Undoso, y el 12 de Enero de 1859, el gobierno le envió a 20 de los que habían sido arrebatados a los contrabandistas de Cayo Verde.

A continuación la lista de los emancipados que llegaron a Sagua La Grande:


RELACION DE LOS NEGROS EMANCIPADOS DE CAYO VERDE QUE FUERON DESTINADOS A SAGUA LA GRANDE EL 12 DE ENERO DE 1859 PARA SER INCORPORADOS A TRABAJOS DE OBRAS PUBLICAS QUE LLEVABA A CABO EL TENIENTE GOBERNADOR DON JOAQUIN FERNANDEZ CASARIEGO.


(Bosales Libres por No.)



 
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sábado, 22 de octubre de 2011

Esclavos de Sagua La Grande en la guerra

ALGUNOS DE LOS ESCLAVOS EN LA GUERRA DE INDEPENDENCIA


“El Negro Caoba”; Llamado José Mildestein; fue un negro esclavo de un alemán de apellido Emerson de Sagua (lo cual le daba también el nombre de José Emerson), que se alzó e incorporó a la insurrección,distinguiéndose por su valor en la región. Fue muerto en campaña por una emboscada que le hizo en Encrucijada por las fuerzas españolas en 1876, año en que también fue apresado y fusilado en Sagua La Grande, su hermano Sabicú.

Existieron muchas dudas sobre si en realidad ambos hermanos luchaban por el ideal de la libertad ya que se les conocieron muchos crímenes en los campos de la jurisdicción fuera de la guerra, aunque también sus estragos afectaron mucho a las tropas españolas.


“El Negro Sabicú”; hermano de Caoba,era muy buscado por las tropas españolas en los campos de Sagua La Grande donde se le temía por sus siniestros ataques en la oscuridad a ingenios,potreros,casas de hacendados y vigías españoles. Muchas decenas de muertes había ocasionado sin que se le pudiera capturar. Siempre ha existido la duda de los historiadores de si, tanto él como su hermano,lucharon por la libertad o por odio a los blancos, pero en la guerra estaban. En el año 1876 fue capturado por los españoles en los montes del ingenio “Carolina” y conducido a Sagua donde se le fusiló.


 
 
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jueves, 20 de octubre de 2011

Abolición de la esclavitud en Sagua La Grande

LA ABOLICION EN SAGUA

El 17 de Marzo de 1873 se celebra una junta de hacendados en el Casino Español para informar a todos los dueños de esclavos,entre otras cosas, sobre el tema de la abolición de la esclavitud. Era la primera vez que se converzaba entre todos sobre el asunto,pero sin pretención de liberar a sus esclavos, aún no había llegado el tiempo ni estaban creadas las condiciones. 

La junta quedó formada por Don José Rodríguez López, Don Joaquín V. Lavié y Don Pascacio López. El funesto motor de la esclavitud era algo normal en aquella generación donde se leían letreros y anuncios en la prensa como este del periódico “El Sagua” edición 2 de Septiembre de 1869: “SE DESEA ALQUILAR- Una negrita que sea propia para cuidar unos niños y jugar con ellos.Se le dará buen trato. 

En esta imprenta impondrán.” “ALQUILERES-Se alquilan por meses o años corridos, 4 negros,2 hembras y 2 varones, acostumbrados a los trabajos de Ingenios, robustos y de buena conducta.-Informarán en la Agencia General de Negocios, Progreso 3”.  

JUNTA LOCAL PARA LA ABOLICION DE LA ESCLAVITUD


(Abarcando toda la jurisdicción excepto Rancho Veloz y Ceja de Pablo que también tenían su Junta) 
Presidente: Alcalde Municipal Don Manuel González Osma; mayor constribuyente: Don Manuel Yániz; Síndico Procurador: Don Eugenio Fernández Espinosa; Vecinos: Don Gabriel Aguilera Zayas y Don Jaime A. Bonet; Suplentes: Dr. Don Adolfo Rodríguez,Lcdo. Don Miguel de Araoz,Don Antonio Palma,Don Jaime S. Guardiola, Lcdo. Don Tomás Machín y Don Pascacio López; Secretario Interino: Don José Díaz Valverde. NEGROS LIBRES: (Ver: SOCIEDADES)



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SAGUA LA GRANDE ES SABANEQUE

SABANA Y SABANEQUE
ÇAVANE Y ÇAVANEQUE



Al parecer muchos decían "Sabana o Sabaneque" ya que la nueva administración española en Remedios controlaba ambas Jurisdicciones pero en los antiguos papeles, cartas y relatos de los cronistas puede notarse la diferenciación que se hace de "Sabana y Sabaneque" como es el caso de Diego Velazquez que nunca confunde a los dos Territorios.

ANTIGUA JURISDICCION DE SAGUA LA GRANDE


Con la llegada de los colonizadores españoles en 1492 se mantuvo en cierta medida la división territorial que habían hechos los indios cubanos de sus cacigazgos y sobre ellos se construyen las primeras Villas.En esa época América no se dividía en países sino en cacicazgos, por lo que la región de Sagua era un país. En el caso del Territorio “Sabaneque” sus límites coincidían con la nueva Jurisdicción “Sagua La Grande”, es decir que sus terrenos abarcaban desde el río Sagua La Chica por el Este, hasta el río Sierra Morena por el Oeste, quedando de esta forna el río Sagua La Grande en el mismo centro de la Jurisdicción. Esta franja jurisdiccional estaba situada entre las latitudes 22º30’ y 22º53’ aproximadamente, tomando como referencia el río Sagua La Grande, es decir que su ancho sería aproximadamente desde los terrenos de San Diego del Valle hasta los cayos del norte, y su interior estaba dividido en 7 Partidos Judiciales que eran: Jumagua (luego Sagua), Amaro, Yabú, Quemado de Güines, Alvarez, Rancho Veloz y Ceja de Pablo, y esto se transforma posteriormente en: Sagua (cabecera jurisdiccional),Encrucijada, Santo Domingo, Cifuentes, Quemado de Güines, Rancho Veloz y Corralillo con el nombre de Región substituyendo al de Jurisdicción, para finalmente fisionarse en Municipios independientes dentro de la nueva provincia llamada Villa Clara. Siendo esta una idea general muy sintetizada de la evolución territorial ya que durante los dos siglos pasados ha habido muchísimos cambios de “límites” o “fronteras municipales” que en ocasiones han pasado de un partido a otro o de una Jurisdicción a otra (como es el caso de Calabazar de Sagua y Cifuentes que pasaron a ser parte de Santa Clara en dos ocasiones).

De esta forma vemos como el nombre “Sagua La Grande” no es solamente el de una ciudad, sino que también con él se bautiza a una Jurisdicción y a un río que extiende su nombre hasta las montañas del Escambray (ha de agregarse que la palabra también la vemos dando nombre a la bahía ubicada al Este de la desembocadura del río y más tarde a una Región y Municipio).

La palabra “Sagua” es derivada del término aborigen “Cagua” que significa “mucha agua” y que los conquistadores españoles interpretaron como Sagua debido a que los Taínos pronunciaban la “C” con sonido muy parecido a la “S”, (se trata de la “Ç” que fonéticamente se aproxima mucho a la “ese”). En otros sitios de América (ejemplo Puerto Rico y Venezuela) existen sitios llamados “Cagua” porque substituyeron la “Ç” por la “C”, pero en el caso de la región Sabaneque se le agregó una “S” y así surgieron “Las Dos Saguas”, Sagua La Grande y Sagua La Chica (diferenciando su apellido el tamaño de un río con el otro).

Dice la tradición local que “Caguax” era el gran cacique sagüero que reinaba en todo el territorio “Sabaneque” a la llegada de los españoles y que su tribu radicaba en el área de Macún, (creca del río entre Sagua e Isabela) y no estaría tan mejor elegido el sitio para un cacique si se tiene en cuenta la estrategia de este punto con salida al mar a través del río y con salida a las cuevas del Mogote usando el prehistórico camino que los españoles llamaban “carretero de Jumagua” ya que inicialmente los grandes barcos se adentraban tierra adentro desde Isabela de Sagua hasta este sitio donde se cargaban o descargaban las mercancías con destino al Hato de Jumagua usando de este camino. Se dice que los piratas de los siglos XVI y XVII también se aprovecharon de esta ventaja geográfica, así como los madereros del siglo XVIII.

El Territorio de “Sabaneque” (Cavaneque) tenía por vecino hacia el Este al Territorio de “Sabana” (Cavana) el cual se extendía desde el río Sagua La Chica (Oeste) hasta el río Caonao (Este) y cuya cabecera lo era el área de San Juan de los Remedios. Y hacia el lado occidental de “Sabaneque” estaba el Territorio de “Yucayo” que abarcaba desde el río Sierra Morena por el Este, hasta el límite de La Habana por el Oeste, siendo su centro o cabecera el área de la ciudad de Matanzas.



ARCHIVO SABANEQUE
1970 - 2011



sábado, 1 de octubre de 2011

LEYENDAS DE SAGUA LA GRANDE / EL JINETE SIN CABEZAS

EL JINETE SIN CABEZA



En la llanura de Jumagua,.al oeste de la Villa del Undoso, se levanta el Jardín de los Gemelos, unos hermosos mogotes muy parecidos entre sí que en sus verticales laderas del lado norte poseen un solitario camino que serpentea separándolos de la enigmática laguna que entre helechos, ninfeas y enredaderas, exhibe el típico panorarama de un cuento de hadas. En las mañanas de Jumagua una densa neblina abraza al cerrado bosque limitando la visión a unos pocos metros por delante de nuestra nariz .El silencio de sus aves es absoluto.¿Aún nadie ha despertado en las verdes ciénagas o acaso alguna extraña energía los sosega?.
Desde épocas lejanas algunos campesinos que se adentraban en este sendero del pantano regresaban horrorizados a sus hogares contándole a sus alarmados familiares que entre la confusa niebla se paseaba un jinete sin cabeza.Uno de los testigos de este insólito acontecimiento que ha vivido hasta nuestros tiempos, Don Juan Morales vivía a principios de siglo en Chinchila (muy cerca de las lomas) y nos contó lo siguiente: “Aquello fue como en 1937;yo había ido con mi carretón y dos amigos para derribar una palma y sacarle sus tablas y llegamos al borde del pantano como a las seis y media de la mañana, aún no había amanecido y nos sentatamos un rato a tomar café y converzar un poco en la espera de que aclarara un poco pero sin que nos cogiera el sol de media mañana.A eso de las siete ya penetraba alguna luz entre los árboles pero la neblina era muy cerrada, entramos un poco el carretón por el camino hasta que ya era muy estrecho y no nos permitía continuar por lo que amarramos la bestia a una mata de tamarindo y continuamos a pié.De pronto sentimos los cascos de un caballo que venía avanzando hacia nosotros y decidimos echarnos a un lado para que este pasara sin golpearnos. Se iba acercando poco a poco y de vez en cuando sentíamos sus resoplidos;no víamos nada por la neblina pero cuando ya estaba a unos cuantos pasos de nosotros,pasó por delante de nuestros ojos un enorme caballo negro con manchas blancas y sobre él un hombre muy bien vestido y grandes botas con muchas hebillas pero lo espantoso de todo aquello era que aquel tipo solo tenía un corto cuello y NO TENIA CABEZA…”
“ Nosotros estábamos tiesos de miedo y no sabíamos que hacer, pero el jinete sin notar nuestra presencia, continuó su camino con su pecho empinado y sus manos en las riendas.Aquello es lo más extraño que yo he visto en mi vida. Nos asustamos tanto que decidimos irnos a casa y buscar otro palmar donde cortar nuestras tablas.”
Hasta aquí la historia del señor Juan,pero el suceso lo repiten en Sagua y Jumagua otros protagonistas que han coincidido con el fantasma en el estrecho trillo de las ciénagas.
“ En cierta oportunidad un campesino se encontraba metido en las frías aguas del pantano buscando algún ganado extraviado y su pequeño hijo de 8 años lo esperaba en la orilla comiendo algunas ciruelas silvestres. Entretenido el padre en acorralar a sus vacas,sintió de pronto los agudos gritos de su hijo y sin pérdida de tiempo comenzó su dificil lucha por avanzar sobre el fangoso fondo que atrapaba sus piernas hasta las mismas rodillas. Mientras lo hacía le gritaba a su hijo que le explicara lo que sucedía,pero el chico solo hacía gritar y gritar ahogado en llanto y no respondía a las súplicas del padre…”
“Al llegar al borde de la ciénaga por fín el pobre hombre pudo ver a su asustado hijo que gemía apretujado contra el tronco de un árbol y al registrar su cuerpo comprobó que este no estaba herido,pero aún así continuaba chillando sin emitir una sola palabra.Tardó el padre un largo tiempo en consolarlo hasta que por fín,con cierto hipo que produce el terror,le explicó que había pasado por allí UN HOMBRE A CABALLO.Desconsolado por una respuesta tan poco aclaratoria el padre le impugnó agitándole por los hombros:¿Y porqué te vás a asustar por un simple guajiro a caballo?-a lo que este contestó: -! Porque no tenía cabeza !…
El jinete sin cabeza de las ciénagas del Mogote ha mantenido alejados del sitio a muchos intrusos por largos años,de ahí que este sea uno de los pocos bosques del norte de Las Villas que siempre ha mantenido el mismo panorama a los ojos de muchas generaciones.A primera vista nos parece estar viviendo una escena de la Era Secundaria que solo necesitaría de grandes reptiles para convertirlo en un Parque Cretácico.Se conserva el mismo largo y tortuoso sendero de la leyenda,las ciruelas silvestres del chico, la neblina del siniestro pantano,sus helechos,lianas y nínfeas,sus infinitos palmares y quien sabe si aún realiza su eterno recorrido la aterradora aparición del caballero decapitado que a tantos ingénuos visitantes expulsó de la faz de sus dominios.

¿Te atreverías tu solo a recorrer el camino del pantano?

Localización: Camino entre la Ladera Norte de la cordillera de mogotes y las Ciénagas. Atrévete…

viernes, 12 de agosto de 2011

La Cueva del Mono



Leyendas de Jumagua

Allá por el año 1880 se corrió la voz en Las Jumaguas de que había un hombre completamente peludo viviendo en una de las cuevas del Mogote. Algunos guajiros que recorrían el trillo sur de la cordillera lo veían cada mañana asomando su enorme cuerpo por una gruta al Este de la Cueva del Agua y salían espantados en sus caballos “como alma que lleva el Diablo”.


Esta caverna, en lo alto de la loma, es la única que puede divisarse en la distancia debido a la blancura de sus rocas a diferencia de las demás siempre ocultas por la tupida vegetación lo cual hacía que muchos testigos más alejados del área también pudieran verlo en ocasiones, siendo esta cantidad de reportes la prueba definitiva de su existencia real quedando solo la discusión de si se trataba de un simio o aquello era en realidad un ser humano.


Algunos testigos le habían visto golpeando su pecho como lo hacen los gorillas africanos y hasta caminar en sus cuatro patas lo cual lo alejaba un poco de la humanidad, pero otros insistían en que se trataba de un perfecto hombre peludo como traído de la edad de piedra.


Sin duda alguna la riqueza imaginativa de nuestros campos del siglo XIX daban el toque mitológico tan necesario en esta alejada geografía sin teatros ni bibliotecas donde los prodigios, apariciones y curiosidades contituían, no sin temor, su mayor atracción.


Eran los tiempos que en Sagua se inauguraba el ferrocarril a Jumagua y algunos de los obreros de la vía férrea llevaron la extraña noticia a la ciudad donde inmediatamente fue publicada por algunos periódicos locales siendo por tanto “El Cuadrumano del Mogote” la sensación de aquellos tiempos. Esta, entre otras interesantes anécdotas, fueron rescatadas del olvido por nuestro equipo de exploraciones que durante la década de 1970 visitó el hogar de viejos vecinos del área de los Mogotes de Jumagua para así registrar cuidadosamente el rico folklore de tan fascinante región del centro de Cuba, naciendo así la Jumaguología y convirtiéndonos nosotros en los primeros Jumaguólogos.


Aún hoy los jóvenes Jumaguólogos buscan el esqueleto del “Mono” que por allí habitó en su tiempo, pero, ¿Existirá en materia o solo se trató de un habitante de la portentosa imaginacón?.


En este caso,”buscarlo es más importante que hallarlo”…


Localización: Loma # 5 (W-E) o Loma del Mono.


Del libro: "Mitos y Leyendas de Sagua La Grande de PSTintin

viernes, 5 de agosto de 2011

La Campana de la Suerte

Los Mogotes de Jumagua, rosaleda de bellezas y cautivantes enigmas nos brinda su toque místico en la interesante tradición de “tocar la campana para un buen viaje por la cueva”;este inevitable ritual se remonta a los orígenes de Sagua cuando los ataques de fuerzas oscuras requerían de talismanes y conjuros para la protección del osado viajero. Los pocos aventureros que se adentraban en la Cueva del Murciélago nunca dejaban de sonar la campana incrustada en el alto techo de la caverna usando como medio una piedra suelta y buena puntería.Cuando alguno del grupo de profanos lograba golpearla con su disparo,entonces ya no era necesario que el resto de la comitiva lo intentara de nuevo,la suerte estaba echada,su profunda vibración avanzaba como tornado por todos los rincones del oscuro mundo interior barriendo consigo cualquier vestigio de energías malignas, espectros , gnomos o espíritus burlones de los que está plagado la caverna en espera de alguna entretenida víctima.


En la actualidad los jóvenes jumaguólogos han continuado la tradición aunque con piedras más pequeñas porque no se pretende perder a la campana sino salvarla para el futuro sin que tampoco se pierda esta encantadora fábula de buena suerte que ya ha acompañado a muchas generaciones de sagüeros. La llamada campana en sí no es más que una alargada estalactita que pende del techo calcáreo justo en la misma entrada del gran salón o vestíbulo central desde donde parten 5 ramificaciones o cuevas anexas hacia el mundo subterráneo; ellas son: 1-Cueva del Baúl, 2-Cueva de la Botella, 3-Cueva del Calor, 4-Cueva del Volcán y 5-Cueva del Campamento,donde las cuatro primeras,en alguno de sus tentáculos, se comunican entre sí. La del Campamento es la única aislada al oeste del gran salón, limpia de guano de murciélago y por tanto muy apta para acampar.
Esta estalactita (quizás con zonas huecas en su interior) emite un peculiar sonido al ser golpeada en el sitio apropiado y al principio de nuestras exploraciones (1970) logramos en dos ocasiones el verdadero sonido que de ella todos esperan,pero con el tiempo y nuestra toma de responsabilidad de una consciencia rotectora, decidimos que nunca más abusaríamos de la milenaria campana con lluvias de pedradas de una libra cada una. A partir de ese momento permitimos una sola y pequeña piedrecilla de unos gramos por cada expedición aunque esta durara varios días y hasta el día de hoy la tradición se ha mantenido “Y los fantasmas tampoco molestan al moderno visitante pues al parecer ellos le temen más al ritual y la tradición que a la misma vibración”.La cueva donde esta se encuentra fue llamada ocasionalmente como Cueva de la Campana, aunque su nombre oficial sea Cueva del Murciélago, aún hoy algunos prefieren usar este nombre para identificarla.
Junto con La Campana,La Virgen es parte fundamental de estos umbrosos dominios en las entrañas de la loma.Veamos en el próximo capítulo a este segundo guardian de la montaña.


Localización: Loma # 3 (W-E) o Loma del Abono.

Del Libro Mitos y Leyendas de Sagua La Grande de Pedro Suárez Tintín

viernes, 29 de julio de 2011

La Virgen de la Cueva

Leyendas de Sagua La Grande

Se pierde en la oscuridad de los tiempos la primera mención de la Virgen en la cueva de su nombre en los Mogotes de Jumagua.Pero no es un fenómeno único de Sagua La Grande pues en el resto de la Isla abundan las”Cuevas de la Virgen” en cantidades industriales ya que al parecer el capricho de nuestra Madre Natura dibuja muchas veces el cuerpo de una mujer en las estalagmitas o formaciones secundarias de nuestras cavernas que nuestros antepasados lo asociaban con la escultura de una mujer.


En 1973 efectuamos la primera cartografía que se le realizaba a esta cueva y la bautizamos (por derecho cartográfico) con el nombre de “Cueva del Murciélago” debido a la enorme colonia que han establecido estos Quirópteros en su interior, pero anexando el nombre “De La Virgen” a nuestra propuesta ya que este no se puede obviar debido a que esta caverna ha tenido muchos nombres generacionales sin que en ninguna época se le omitiera el anexo De La Virgen.

Algo místico rodea, porsupuesto, a ese nombre para que se le suprima así de fácil y aún más, “La Virgen”se ha asociado con cada uno de los nombres ocasionales que ha tenido la caverna como es su primer ejemplo “Cueva del Caldero” que a pesar de subsistir por varias décadas du-rante el surgimiento de Sagua como pueblo,la virgen siempre amparó a los visitantes de los “hechizos del caldero” (ver: CUEVA DEL CALDERO) y convirtiéndose en amuleto o protección a los intrusos que en ella se adentraban. La tradición estableció que: “Todo aquel que penetre en dicha cueva debe pasar por el lado izquierdo de la virgen para así tener buena suerte en su estancia subterránea”.

Aún en la actualidad todo explorador que la visita cumple respetuosamente el ritual establecido por más de dos siglos de tradición.Por un lado se respeta a la Virgen y por otro La Virgen nos da buena suerte.Durante la época media del siglo XIX la cueva cambió ocasionalmente su nombre a “Cueva del Muerto” pero aún así la virgen seguía cumpliendo su papel protector para evitar otros posibles muertos y durante la Guerra de Independencia se le conoció como : “Cueva del Gato” debido a un agresivo felino que allí vivió pero tampoco en esta ocasión la patrona de la caverna desapareció para los adoradores del gato.Por eso aunque su nombre geográfico oficial actual sea: “Cueva Del Murciélago”,la Virgen continúa vigilante de que sus do-minios subterráneos sean bienvenidos al curioso visitante del siglo XXI.

La estalagmita con figura humana que representa a la virgen se encuentra en la parte superior del gran salón central a partir del cual se ramifican otras cuevas.En 1970 la virgen estaba cubierta de piedras hasta más de la mitad de su altura total y solo aparentaba tener dos pies de alto por lo que me dí a la tarea,(toda una mañana) de limpiarla de las enormes piedras que la cubrían y al final pude descubrir la gran estructura que hoy conocemos.No puedo imaginar quien,cuando y por qué la cubrió totalmente de rocas,pero quizás varias generaciones del siglo XX no la pudieron admirar en su máximo explendor.
El Salón de la Virgen,dentro de Cueva del Murciélago,constituye la caverna más hermosa que poseen nuestros Mogotes de Jumagua la cual debemos proteger para el disfrute de nuestras futuras generaciones.Por millones de años,desde el Cretácio Superior, se venían esculpiendo estas maravillosas estatuas naturales. No permitamos que desaparesca este paraíso sagüero…


Localización: Ubicada en la Loma # 3 (W-E) o Loma del Abono.



ARCHIVO SABANEQUE
1970 - 2011
Del libro: Mitos y Leyendas de Sagua La Grande de Pedro Suárez Tintín


 

domingo, 24 de julio de 2011

El Manantial de la Lechuza

Al pie de la primera loma de los Mogotes de Jumagua(de Oeste a Este), existe un manatial de agua potable y refrescante, que proveniente del enorme “telmo calizo” del subsuelo, escapa al enorme calor que en esta región se percibe durante todo el año,y esto provoca por tanto que sea un sitio muy visitado por campesinos y exploradores del área que se detienen allí para calmar su sed y la de sus animales.

El agua hace su afloración en una gruta y cuéntase que desde lejanos tiempos los visitantes de esta gruta del manantial eran sorprendidos por una gigantesca “lechuza con orejas” (¿Siguapa o Buho?) que aleteaba desesperadamente para escapar de las personas que allí se acercaban. Los testigos la describían como de un metro de altura, pero otros, quizás más exagerados, afirmaban que era del tamaño de una persona normal.

Esta leyenda la recogimos personalmente durante nuestras exploraciones espeleológicas, en boca de campesinos de la zona, pero consultado nuestro amigo Juan Morales,en la ciudad de Sagua, nos agregó que con él trabajó un tal Céspedes, en los años de juventud vividos en Chinchila, el cual le contó que en su casa se conservó por mucho tiempo una pluma de esta lechuza o siguapa gigante la cual media poco más de medio metro y que había sido recogida por su abuelo cuando trataron de capturarla; siendo él un muchacho,vino un do-tor de La Habana y se la llevó para estudiarla.



Teniendo en cuenta este acontecimiento legendario y el hecho coincidente de que cuando comenzamos las cartografías espeleológicas en 1972, encontramos una pequeña lechuza allí, decidimos nombrarla en los planos como: “Gruta de la Lechuza” o “Manantial de la Lechuza” en vista a que perdure tan bella leyenda que da su toque mágico a esta otra cueva del Mogote.


Localización: Loma # 1 (W-E) o Loma de la Baliza (Ladera Sur).

domingo, 12 de junio de 2011

La Bruja del Caldero

Desde los orígenes de Sagua La Grande en 1796 ya se le temía a la Cueva de la Virgen en las alturas de uno de sus empinados Mogotes de Jumagua cuya generación le llamaba “Cueva del Caldero”. Aquí muchos atrevidos sagüeros se han llevado el susto de sus vidas al encontrarse cara a cara con una espantosa negra conga de unas 300 libras de peso repleta de collares y amuletos que sentada sobre una roca muy cerca de la Virgen abraca con sus piernas un enorme caldero de contenido dudoso.


Cuenta la tradición que este horrible espectro de bruja vigila desde hace varios siglos un gran tesoro escondido en dicha cueva por negros esclavos que convertidos en cimarrones trajeron aquí muchas bolsas de oro,plata y joyas que arrebataron a su antiguo amo después de asesinarlo y escapar al monte.La hechicera africana siempre está concentrada en los brebajes de su enigmático caldero pero al penetrar algún profano a sus dominios inmediatamente lo detecta y levantando su enfurecido rostro lo intercepta con unos brillantísimos ojos que ate-rrorizan al visitante que huye despavorido.


En cierta ocasión un nativo de Jumagua contó aterrorizado a su familia lo que había visto en dicha cueva y acto seguido cayó fulminado por el espanto de la vision,sus ojos muy abiertos no se podían cerrar y la noticia selló definitivamente el contacto de los campesinos con la diabólica caverna que por muchas décadas fue ignorada. Pero a mediados del siglo XIX un trampero de nueva generación,incrédulo de los tradicionales “Cuentos de Viejas” penetró en el gran salón y comprobó que los excrementos de jutías eran abundantes por lo que allí haría su zafra con estos sabrosos edentados por lo que colocó sus trampas comprobando que al día siguiente su caza había sido fructífera y jactancioso declaró que” tantos años de superstición habían sido provechosos para él ya que la cueva,al no ser visitada,se había llenado de Jutías.


En cierta noche de reunión familiar unos amigos del afortunado cazador le propusieron una apuesta tentadora si entraba a la famosa Cueva del Caldero dadas las 12 de la noche en punto y se mantenía allí por media hora, y este,ante la nueva y tan fácil ganancia aceptó en el acto.Cuenta la tradición que en esta ocasión la suerte no acompañó al osado trampero y que 60 minutos despúes sus amigos, preocupados por su tardanza, encontraron su cadáver extremadamente pálido a la entrada de la hechizada caverna.A partir de entonces no solo el sitio sino “las 12:00 P.M.” constituyen el tabú principal de la legendaria Cueva del Caldero.


Más de 100 años después nuestro equipo espeleológico la cartografió incorporándola a la geografía nacional como “Cueva del Murciélago” y confeccionando el catálogo de su fauna interior, pero no bastando todo esto,se me ocurrió que una investigación nos faltaba y la fría noche del 8 de enero de 1975 me monté en mi bicicleta y solo comunicándoselo a mi amigo Guillermo Morales López, partí con una colcha, linterna y cantimplora de agua rumbo a las lomas del Mogote con el objetivo de “mirar a los ojos de la negra conga”.

Serían las 11:00 pm cuando penetré en la cueva que tantas veces había estudiado materialmente pero a la que jamás había observado con ojos metafísicos y me instalé como pude entre las congeladas rocas mirando de frente el altar de la virgen donde según la tradición aparecía el espantoso espectro de la hechicera. Por fín llegó las 12 de la noche y mi corazón aumentó su ritmo, por primera vez sentí algo de temor, ya era tarde para retirarme, estaba en la hora crítica y medio petrificado no sé por qué razón pues tenía a mi favor el no creer en esos inframundos sobrenaturales. Pasaron los minutos y con ellos la hora del climax, pero la negra no aparecía; yo me repetía constantemente “aquí no hay nada, esto no es real”, y otras oraciones que me infundían valor,pasando así más de una hora sin que nada ocurriera, hasta que por fín quedé profundamente dormido con extraños sueños que de nada vale aquí contar…

Esa fue mi noche en la Cueva del Caldero. Para los creyentes del espiritismo y otras doctrinas espirituales les digo que con esto yo no demuestro ni niego nada, solo cumplí con mi impulso investigativo y quizás, apoyando sus postulados,”No ví porque no creí” ya que al igual que “Ver Para Creer” podemos afirmar : “Creer Para Ver”. Me ha dicho un amigo que a lo mejor allí estaba la negra gritando ante mi rostro y yo no conectaba su frecuencia, una forma muy humorística de explicar el fenómeno.”¿Y si encontraron el tesoro?, ya no tendría objetivo su presencia allí”-me dice otro. Pero de todos los análisis el más interesante lo ha expuesto otro amigo: “¿Y porqué no lo haces de nuevo, a lo major la próxima no te va muy bien?…


Localización: Loma # 3 (W-E) o Loma del Abono (Ladera Sur).

jueves, 2 de junio de 2011

El Gato Cavernícola

¿Se imaginan la ferocidad de un gato acorralado en la oscuridad de una caverna?


Los visitanes de las cuevas del Mogote durante la década final del siglo XIX afirmaban que existía una cueva en lo alto de la montaña donde “se hacía muy dificil penetrar” debido al acoso de un enfurecido gato jíbaro que habitaba en sus densas tinieblas.

El viejo cazador de majáes Ciriaco Rojo, residente de la Villa Del Undoso entre 1898 –1974, contaba que él, en los años 20, habló con varios “cueveros” que habían sido atacados por este siniestro felino y que “todos coincidían en que se trataba de un enorme ejemplar de color negro el cual, de ninguna forma, dejaba entrar a los intrusos a su dominio subterráneo de Cueva de la Virgen, enorme templo de estalagmitas gigantes que hoy conocemos como Cueva del Murciélago.


En una ocasión durante la Guerra de independencia, un conocido trampero de jutías que residía en Chinchila fue herido gravemente en la cara cuando el fantasma negro le saltó desde una de sus estratégicas atalayas rocosas y con ferocidad arácnida lo hizo huir despavoridamente.


Aunque su horrorizante expresión ya había hecho correr a más de un profano con espanto, este sangriento ataque al cazador de jutías bastó para disparar la fama del “Monstruo de Cueva De la Virgen" la cual automaticamente se cambió a “Cueva del Gato” donde inprovisadas partidas de caza se organizaron con el objetivo de capturarlo y exhibirlo triunfalmente por las calles de Sagua en los arreos del caballo, pero el escurridizo y peludo mamífero sabía guardar distancia de las muchedumbres y nunca fue visto por las expediciones de caza.


El horror de adentrarse en dicha cueva de forma solitaria calaba hasta la médula de los tramperos y nunca más se penetró en “La Cueva Del Gato” sin la compañía de otros.


Hasta el día de hoy (cien años después) no se ha sabido más de la suerte de aquel engendro troglodita que tanto asustó a nuestros abuelos.

En 1970 realizamos la primera exploración científica de esta interesante cueva del Mogote y con su cartografía la bautizamos como “Cueva Del Murciélago” (exploraciones del Grupo Espeleológico Sabaneque de Sagua) debido al incredible habitat de quirópteros que aquí existe, pero siempre sin ignorar los muchos nombres que nuestros antepasados dieron ocasionalmente debido a los abundantes acontecimientos que en este sitio ocurrieron a través de la historia .

La "Cueva Del Murciélago", "Del Gato" o "De La Virgen" constituye la caverna más hermosa que pueden mostrar los sagüeros con orgullo.

La apretada población de murciélagos que hoy habita esta caverna debe vivir muy feliz de que ya no exista aquel juguetón felino que en una ocasión ocupó el mismo territorio de sus desafortunados abuelos.Pensamos que la vida de cualquier predator es posible en estos reinos subterráneos donde los murciélagos vuelan a ras de piso. Un ejemplo claro es la adaptación del Majá de Santa María a una de las galerías profundamente oscuras de esta cueva donde su única y absoluta dieta lo constituyen los quirópteros. El Gato de la Virgen pudo ser posible y tal acontecimiento no necesariamente habita en el mundo de las leyendas…

Localización: Loma # 3 (W-E) o Loma del Abono.

 

martes, 17 de mayo de 2011

La Madre Agua

“ EL MAGÜI ” O “MADRE AGUA”(La leyenda más popular del Mogote)



Desde la época de nuestros bisabuelos (quizás más atrás en el tiempo) existe la fascinante leyenda sobre un enorme reptil que habita en las profundidades de Cueva del Agua en El Mogote, la Madre Agua como le dicen los guajiros de la región ha sido vista por pocos aunque muy buscada por muchos.En el argot espeleológico la malcriamos con el nombre de “Magüi”, con el mismo derecho que los Escoceses miman a su “Nessi” del Lago Ness o los Tibetanos a su “Yetti” de los Himalayas.El Magüi de Jumagua es un ofidio que tiene ”el grosor exacto de una palma” y según los cuentos que hemos colectado entre los nativos del área “este temible animal puede engullirse un ternero completo sin mucho esfuerzo”.Su cabeza presenta dos pretuberancias en la región frontal y sus escamas están distribuidas inversamente a como se presentan en el resto de los “majaes”,es decir “de atrás hacia delante”.Esta extraña disposición de escamas a lo largo del cuerpo no permite que penetre proyectil alguno cuando es disparado en su huída, afirman los viejos cazadores que “si alguien lograra dispararle de frente sería muy fácil capturarle”,pero lamentablemente para estos, todos los disparos a través de la historia se habían efectuado en su retiro al interior de Cueva del Agua que constituye la entrada a su reino subacuático.


La leyenda incluye además que “cualquiera puede ver sus huellas si visita la caverna” pues en la época de bajante el rastro de su enorme cuerpo queda grabado en el blando fango del piso y de forma zigzagueante se pierde en las tinieblas de su interior.


Todos estos cuentos en torno al ”majá con tarros del Mogote” se lo hacía repetir decenas de veces a mi abuelo Ciriaco Rojo el cual fue un viejo cazador de majaes durante la primera mitad del siglo XX en las cuevas del Mogote para vender la manteca muy codiciada en las Boticas de Sagua. Yo me quedaba como anonadado mientras él, entre cuento y cuento, se tomaba su traguito de ron. No sé si el deseo de hacer sentir bien a sus nietos hace que los abulitos exageren sus historias, pero aunque así fuese, de no ser por aquellas fantasías yo no hubiera conocido a esta interesante y misteriosa región con la que tanto tiene que ver mi vida toda. Encontrar el Monstruo del Mogote fue la primera inquietud de mi joven mente. Con el tiempo aquello se convirtió en obsesión, tal como Byrne busca a su Big Foot. Los Primeros viajes a Cueva del Agua se vieron obstaculizados por el creciente nivel del manto freático pero fueron muy útiles en la recopilación de fábulas locales entre las que abundaban relatos sobre El Magüi.


La impresión de mis primeros viajes por los Mogotes fue que los habitantes de la región estaban convencidos de que aquí vive un enorme majá que causa estragos entre su ganado. Como segundo punto, que según afirman, ”yendo a la cueva cuando está seca, pueden verse sus huellas a lo largo de sus laberintos”.De esto se podría por tanto deducir tres conclusiones:


1-La Historia del Monstruo Magüi puede ser parte del mito local tan necesario en las poblaciones alejadas de la civilización donde la monotonía de sus actividades diarias exigen un tema que endulce esa fatigosa rutina.


2-La historia puede tener un fundamento real a partir de alguna especie de boa continental que haya sido introducida por algún viajero (por ejemplo un marino mercante).Es conocido lo pequeña que son las anacondas y pitones en su estado juvenil y el gran tamaño que alcanzan en su estado adulto.


3-La última (y más remota) posibilidad es la de una especie nativa que haya sobrevivido desde la Era Secundaria (período Cretácico) y en la actualidad esté limitada a los territorios de Jumagua, Chinchila y Ciénagas del Norte o cuyos últimos ejemplares se hayan extinguido durante los finales del siglo XIX o en la primera mitad del siglo XX ,períodos a los que pertenecen la mayoría de estos reportes.


Durante muchos viajes posteriores vimos muchas huellas que penetraban en la Cueva del Agua y casi creímos que teníamos en nuestras manos a el magüi. La primera vez que esto ocurrió, seguimos unas enormes huellas del grosor exacto de una palma que de una forma sinuosa desaparecía en las tinieblas interiores. Nuestro corazón latía con doble intensidad,..”seguimos la huella muy cerca el uno del otro (dejé escrito en mis notas de campo) como para sentirnos más seguros. El rastro se hacía más marcado producto de la mayor humedad del fango lo que dificultaba nuestros pasos. Por fín llegamos a la pared final que se percibe desde la entrada y la huella torcía


a la izquierda”…






…”Continuamos y a pocos pasos ENCONTRAMOS POR FIN A LA MADRE AGUA”.






Esto sin duda lo escribí con rabia irónica pues la supuesta Madre-Agua no era más que una palma que al parecer la había introducido poco a poco el mismo manto freático en su descenso. Pudimos comprobar por la gran cantidad de sedimentos que desde épocas remotas la Cueva del Agua ha estado arrastrando palmas, troncos y ramas a su interior e indudablemente, todos los años en los meses de diciembre y enero, que es cuando las aguas desaparecen, pueden verse las huellas de los arrastres hacia esta especie de caño o tragante que forma la caverna. Lejos de encontrarnos a el gigantesco magüi nos tropezamos varias veces con la Boa más pequeña del mundo, nuestro Majá de Santa María.


Aunque,”no se confien mucho de este largo silencio”, en cualquier momento despierta el colosal ofidio de su dilatado y rejuvenecedor letargo y pueden pasar el susto de sus vidas si se atreven a robarles las jicoteas y ranas del interior de su guarida.La Cueva del Agua es de su exclusiva propiedad y nadie debe penetrar en sus dominios.


Pero, Ojo ;”El Magüi” ha sido visto también en las Ciénagas del Norte y !oigan bien!: “En el Charco La Palma del río Sagua La Grande,¿Se comunicará esta cueva con el Undoso?…


Localización: Loma # 4 (W-E) o Loma de la Cueva del Agua.

sábado, 14 de mayo de 2011

El misterio de los restos humanos

ABUNDANTES RESTOS HUMANOS EN UNA CUEVA


Un hallazgo,por demás curioso, interesante y, si cabe, misterioso, se sucedió por Marzo -1858. El descubrimiento de unos restos humanos por las cercanías de Santo Domingo.Fue tema de mil comentarios y de raras apreciaciones.

A mera casualidad se debió el descubrimiento de una gran cantidad de huesos humanos pertenecientes á treinta ó cuarenta cadáveres,lo menos,hacinados en una cueva situadas en terrenos del potrero Casimbas,de la propiedad de Don Pedro Nolasco Abreu, partido de Santo Domingo y cuartón de Yabú.

Habiendo visto el mayoral del indicado potrero levantarse varias auras,y sospechando pudiese haberse muerto algún animal, se dirigió hacia la cueva llamada Siguapa, donde halló algunos nidos y huevos de aquellas aves carnivoras .Registró con más proligidad y fue descubriendo un gran montón de huesos hacinados.Viendo que eran de seres humanos, lo puso inmediatamente en conocimiento de la autoridad local, la cual pasó, acompañada de facultativos y de testigos al reconocimiento de aquel raro hallazgo.

De su actuación resultó que los huesos estaban colocados unos sobre otros en el fondo de la cueva; que entre ellos llegaron a contarse 513 muelas; y que según del Lcdo.D. José Chamorro, facultativo del reconocimiento,pudieron pertenecer como a treinta cadáveres que contarían más de cuarenta años de hallarse en aquel punto.De la declaración de antiguos vecinos resultó no haber sido nunca aquel punto destinado a cementerio, ni tener la menor noticia de suceso ni ocurrencia alguna que pudiese motivar aquella reunión de despojos humanos.


Su origen en nuestro concepto puede atribuirse a una de las tres causas siguientes:


-Primera, a sepulcro de indígenas


-Segunda, a depósito de cadáveres de asesinados


-Tercera, a centro de algún palenque de negros cimarrones.


Lo primero parece convenir por ser aquella una montaña llena de cuevas; pero tropieza con el inconveniente del corto tiempo de 40 años que atribuyeron a los huesos encontrados, los facultativos que los reconocieron.

Lo Segundo no se explica porque en aquella época no se dijo, ni hay noticia de que existiese por allí ninguna banda de foragidos que asesinase a tanto número. La última suposición pues parece la más probable.Las lomas y sus cuevas convidaban a un palenque .Los negros huídos de la parte occidental de la Isla, si no la única, a lo menos la más poblada de aquella raza, seguía en su fuga rumbo al oriente, porque existía entre ellos la creencia de que hacia allí encontrarían su país.Nada extraño fuera pues que refugiados en las cuevas de aquellas lomas, hubiesen ido pereciendo y formando el montón de huesos que da lugar a estas conjeturas.

No es de echarse tampoco al oído la reflexión de un antiguo vecino y conocedor de aquellos terrenos.Según su informe no distaba mucho la cueva a que nos referimos, del que por la época marcada de 40 o más años era camino central de la Isla, o al menos por el que se viajaba con frecuencia a tierra adentro.


Sabido es que careciéndose entonces de vapores, ferrocarriles y demás vías de comunicación, que el notable progreso del siglo, puso a nuestra elección y comodidad, se cruzaban por aquel camino los comerciantes de ganados, los litigantes, y una infinidad de viajeros, que bien pudieron desaparecer paulativamente bajo el puñal del asesino en asecho, y ocupar un puesto en la cueva Siguapa, sin que su falta alarmase ni llamase notablemente la atención; tanto por el corto número de víctimas respecto al de viajeros, cuando porque, careciéndose entonces de poblaciones y aún de vecinos en el largo transcurso de muchas leguas, y escasa por consiguiente la política rural, y los agentes de seguridad pública en tan dilatados desiertos, podían a mansalva acampar cuadrillas de salteadores para perpetrar impunemente los más atroces crímenes.

jueves, 5 de mayo de 2011

El Capitán Nemo de Sagua La Grande


El sagüero y el Nautilus. El submarino mambí.

Este insólito acontecimiento ocurrió durante la Guerra de Independencia cubana en 1897, cuando Mr. William Randolph Hearts, director del periódico “New York Journal” y gran amigo de la causa por la libertad de Cuba, se puso en contacto con el Comité Central Revolucionario de Nueva York” que dirigía José Martí, para informarles que en la bahía de Baltimore estaba fondeado un invento que pudiera servir a la maquinaria militar de los mambises y que él estaba dispuesto a comprárselo al inventor para donarlo a los cubanos.

Se trataba del “Nautilus”, uno de los primeros submarinos creado en Estados Unidos y bautizado así por su creador en memoria al imaginario sumergible de Julio Verne diseñado así para hundir barcos ingleses desde la sorpresa del abismo. Hearts le informó al Comité Cubano que podían pasar a evaluarlo y si acaso les servía, pues podían contar con él para atacar barcos españoles en la costa de Cuba.

El Comité, sorprendido por aquella propuesta, eligió al sagüero Emilio Núñez para que fuera a Baltimore y tratara de inspeccionar con detalles el submarino para saber si esta maquinaria les sería útil en la causa de la libertad. La elección de Don Emilio se debía a que este había sido por mucho tiempo el Jefe de las Operaciones Marinas, mano derecha de José Martí para las numerosas expediciones que se enviaban a Cuba, y su experiencia en el mar lo exponía como primer y único candidato. El General Emilio Núñez sería el capitán del submarino en la primera expedición que se dirigiría a Cuba en caso de que este resultara práctico, seguro y efectivo, así lo decidió el comité por la gran confianza que en él tenían.


En aquel verano de 1897, Don Emilio se dirigió al muelle donde estaba fondeado el “Nautilus”, iba acompañado por Mr. Caldec, periodista del “New York Journal” y una comitiva. Al llegar al sitio lo primero que observó era que el ingenio no era barco total, sino más bien coche, ya que tenía ruedas para trasladarse por el fondo marino, entonces junto al inventor penetraron en su interior. Según anotó, “la inmersión de producía por un sistema de admisión de agua en tanques especiales, agua que era luego expelida por el aire comprimido, del cual contaba con grandes depósitos”.


Después de cerrar las puertas y escotillas comenzaron a hundirse en la profundidad de la bahía, sus oídos comenzaron a sentir la presión de la inmersión. Entonces el inventor los llevó a la cámara de torpedos que en realidad eran minas que debían colocarse manualmente por un buzo en el casco del buque enemigo y no un proyectil que se lanzase desde el sumergible, un buzo preparado para la operación les mostró cada uno de los pasos. Un cuarto de hora que describe Don Emilio como algo inolvidable y angustioso a la vez por las dificultades que tuvo el hombre en colocar la mina y por la presión que sentían en sus oídos. Durante todo este tiempo la cabina se comenzó a llenarse de una espesa neblina que no les permitía verse unos a otros a pocos centímetros de distancia.


Al salir a la superficie el General tuvo que soltar una carcajada al observar la cara de horror que tenía el periodista; según él, su expresión “llegaba a los límites de lo cómico”. Caldec le comentó que no volvería montarse en un submarino otra vez aunque le regalaran el periódico donde trabajaba.


El informe de Núñez fue desfavorable para el submarino basado en el peligro y en las penalidades de maniobra que observó. Al Comité le bastó su palabra y pasó este capítulo cancelando la inusual idea de guerra naval.


En una oportunidad, durante la República, el General declaró: "¿Quién me iba a decir que progresarían tanto los submarinos cuando nos ofrecieron a los cubanos el "Nautilus" para combatir con él a la escuadra española?".

Y de esta forma termina este fascinante capítulo de la Guerra de Independencia donde un sagüero pudo haber sido “el Capitán Nemo” de una historia real.


El honorable y digno General de División Don Emilio Núñez Rodríguez, héroe de mil batallas, fue muy querido y admirado durante la República donde participó en muchas esferas de la vida social y política llegando incluso a ser Vice-Presidente de Cuba. Desde la capital de la Isla siempre mencionaba a su Sagua La Grande y defendía proyectos y progresos para amada Villa del Undoso.

Fue Núñez quien tuvo el honor de izar por primera vez la bandera cubana en el Morro el 20 de Mayo de 1902. Entre sus altos cargos estuvo el de Gobernador Provincial de La Habana.


El 22 de Abril de 1913 el presidente Menocal lo designa Ministro de Agricultura, Comercio y Trabajo.


El 6 de Diciembre de 1913 el Presidente de Cuba Don Mario García Menocal lo designa como Presidente de la comisión para la construcción del monumento al Maine. El 9 de Diciembre de 1913 fue elegido Presidente del Consejo Nacional de Veteranos de Cuba, siendo reelecto un año después el 7 de Diciembre de 1914, los vicepresidentes fueron los generales Gerardo Machado, Manuel Alfonso, Fernando Freyre de Andrade, Pedro E. Betancourt y el coronel Cosme de la Torriente.


El 18 de Enero de 1916 la Asamblea Nacional del Partido Conservador lo postuló como vicepresidente junto al presidente Menocal y durante el segundo período de Menocal (1917-1921) es Vice-Presidente de la República de Cuba.

En las tres Guerras, fue uno de los más bravos combatientes que tuvo la jurisdicción de Sagua La Grande. Nació el 27 de diciembre de 1855 en Sagua La Grande donde se incorpora muy jóven a la guerra de los 10 años; organizó y dirigió la guerra chiquita en la zona. Fue capturado y hecho prisionero en castillo El Morro de donde escapa y vuelve a Sagua donde organiza un grupo para operar en San Diego del Valle hasta 1880 que José Martí lo convence de que ese intento no era factible por el momento. Marcha al exilio donde se relaciona mucho con Martí y hacen buena amistad. Desde Estados Unidos envía armas, municiones y alimentos a Cuba como General en Jefe del Departamento de Expediciones, para luego regresar de nuevo a sus adorados campos sagüeros donde se hace General de División. Participó en las tres Guerras. Es graduado de Cirujano Dental en la Universidad de Pensilvania. Tuvo el honor de ser uno de los cinco Generales que entraron a La Habana junto al Generalísimo Máximo Gómez.


Fallece el 5 de mayo de 1922 en La Habana. Entre sus descendientes actuales está el destacado banquero Sr. Ricardo Núñez Portuondo, el Doctor Emilio Núñez Portuondo (padre de Emilio Núñez Blanco, que es el esposo de Mirta Díaz-Balart ,la primera esposa de Fidel Castro). Sus hermanos fueron también grandes patriotas de la “Brigada Sagua”.